En Sicilia -encrucijada de arte y cultura- el aroma natural del almendro forma parte de los sabores y de las tradiciones. Su acariciadora dulzura impregna esta fragancia, viaje sensorial y emocional hacia una de las regiones más encantadoras del Mediterráneo.
Una fragancia con un delicado equilibrio, en la cual la efervescente frescura del anís estrellado, de la bergamota y de la naranja se mezcla con las notas suaves y envolventes de la almendra verde mediterránea y del ylang-ylang. En el fondo, madera de cedro, vainilla, bálsamo de Tolu y almizcle blanco.