Una carta manuscrita, junto con un viejo frasco de perfume, deteriorado por el paso del tiempo, da como resultado lo que parece ser el Octavo Manifiesto.
“En algún lugar,
no puedo decir dónde,
encontré una caja de antaño,
había algo bastante extraño allí.
En la caja fue enterrado,
El Octavo Manifiesto.”
Esta fragancia, Eau Dadà, está inspirada en el Octavo Manifiesto del Dadaísmo, un movimiento cultural y artístico surgido a principios del siglo XX.
Tristan Tzara, uno de los fundadores, publicó siete manifiestos, pilares básicos de este modus vivendi, con acciones que pretendían provocar, cuestionar y desafiar al ‘establishment’.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.